SOBRE LA PROPIEDAD
Vistas, sol y tranquilidad son parte de las variables básicas que definen a esta auténtica casa de campo mallorquina. Sus paredes de piedra, que tienen alma propia, transmiten serenidad y calma.
Sus aprox. 220 m² construidos se dividen en dos plantas. En la baja encontramos la cocina, coladuría, salón con estufa de leña y baño de cortesía.
En la planta de arriba se encuentra el dormitorio principal con salón privado con vistas y baño en suite y además se distribuye en otros dos dormitorios dobles que comparten un baño.
El jardín de aprox. 1303 m² es un vergel mediterráneo donde la tranquilidad impera, y solo se escucha el sonido de la naturaleza…
Es importante remarcar que tanto la cocina como los baños tienen suelo radiante, y el resto de la casa cuenta con radiadores eléctricos. El agua es suministrada por un pozo propio y un depósito de agua.
A la propiedad se accede en coche a través del terreno de un vecino, y hay espacio de aparcamiento amplio dentro de la propiedad.
¡Una joya de las que quedan pocas! ¡Carácter, naturaleza y tranquilidad en estado puro!
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